miércoles, 8 de agosto de 2018

Después de las elecciones

(Escrito el 2 de julio)

Hace años que no hacía esto pero ahora me dio la gana.

El fin de semana nos trajo unos subibajas de emociones de la chingada, algunos terminaron en el punto más bajo de la depresión y van a faltar cuatro años largos para recuperarse. Otros van a tardar seis años pero ya llegaré a eso.

Lo más importante en mi cabeza después de este fin de semana:

-A huevo! No pasó Argentina!

-No ganó por el que yo voté pero no me clavo, es tan jodido como el de al lado porque sigue siendo político. Y esto es algo que ni pejelovers ni antipejes se están dando cuenta.

-Sí estoy triste porque perdió México, se nos ha negado dos veces claras el 5o partido (vs Holanda y ahora) y según lo que ya demostró nuestro futuro presidente, la tercera es la vencida.

-Los japoneses son unos robots. Eso de alzar y recoger todo no muestra una sociedad avanzada, demuestra que mi teoría es cierta.

Sí estoy preocupado, sí tengo incertidumbre y más que nada porque mi actividad es el turismo. Un buen amigo pro peje me mandó los 50 puntos del proyecto de nación e incluso me mencionó el punto referente al turismo para que no me preocupara.

Estoy aterrado.

Este punto dice "36. Se fomentará el turismo. México posee espléndidas zonas arqueológicas, importantes ciudades coloniales, playas, flora y fauna de excepción. Los servicios turísticos tienen un alto efecto multiplicador sobre el empleo y el ingreso de los trabajadores."

Y ya. No mames.

El turismo siempre ha estado relegado en nuestro país como actividad económica "extra" aunque sigue siendo la tercer industria en ingresos que conforma nuestro PIB. Se le ha visto como una bonita actividad recreativa y no se le ha dado la importancia que representa ya que no se le toma en cuenta en el importante rubro de la industria de transformación y negocios financieros. Hay una cosa muy importante que nuestro flamante nuevotodavíanomandatario no toma en cuenta y es el turismo de negocios que va completamente de la mano del crecimiento de inversión extranjera en nuestro país. Esto, junto con el ya mencionado punto 36 y demás actividades en torno al turismo es lo que se debe tomar en cuenta, no la utopía en la que siempre se le ha visto a esta actividad.

Nos va a cargar el clown? No sé.

Tristemente la opinión política en nuestro país se ha vuelto como los asientos en el Foro Sol en concierto: los de arriba le gritan a los de abajo "no ven nada, no ven nada" y los de abajo les gritan a los de arriba "jo di dos, jo di dos". El discurso de celebración de los pejelovers es de "ya nos los chingamos!" y "en dónde están, en dónde están, los que se iban a largar" mientras que por el otro lado el sentimentalismo de "los ignorantes son los que votaron por el peje" y "fue un voto de odio".

Mi favorito y el que yo aplico es "a ver qué pasa". En el momento en que se vean indicios de una república bolivariana todos van a saltar, propejes, antipejes, industria nacional e industria extranjera por igual. Por qué? Los dos primeros porque nunca hemos vivido así y no es el cambio que queremos, buscamos un cambio para mejorar, no para estar fregados. Mis amigos amlovers dueños de su propio negocio tendrían que estar conscientes de que eso se podría acabar. Y los siguientes dos porque México es importante para la economía global, ya sea por sus recursos, su ubicación geográfica o por su mano de obra.

Sí podemos estar peor que ahora. Sorry pero si no vigilamos a todos los presidentes anteriores en todas las estupideces que hicieron ahora tendría que ser diferente, no porque es AMLO sino porque necesitábamos ese cambio y es tiempo de cuidarlo. Los mexicanos somos chingones, el punto es que nos la creamos.

Bye.

Actualización: hoy salió libre Elba Esther Gordillo. Es del equipo de Peña Nieto, no creo que entre al gabinete de AMLO pero a ver quiondas.

miércoles, 1 de octubre de 2014

Laura parte 2

Transcurrió el día sin ningún contratiempo pero Laura seguía nerviosa por lo que había pasado en la mañana. No quizo contar nada por temor a que se burlaran de ella y pensaran que estaba loca. Era ya de noche y no tenía a dónde ir más que a su departamento.

Queriendo convencerse de que lo que había visto era sólo una mala broma de su imaginación llegó a su departamento. Esperó unos momentos afuera del baño y entró a él de manera violenta. Se acercó al espejo y no vio nada extraño en su reflejo. Vio por unos momentos su cara y solamente profirió una risa triunfante y nerviosa acordándose de lo sucedido en la mañana. Entró al cuarto y se preparó a dormir. Apagó las luces, se metió en la cama y cerró los ojos. Ya con los ojos cerrados lo único que podía recordar era esa sonrisa, y eso le espantó el sueño hasta llenarla de miedo.

…Después de sobarse la nuca, cerró la puerta del baño, baja la tapa del escusado y se sienta a sobarse los ojos cansados de no poder dormir. Se recarga sobre sus rodillas y apoya su cara sobre sus manos.

Empieza a dormitar sentada cuando escucha que dan tres golpes a la puerta del baño. Laura levanta la cara, y asustada, pregunta con voz temblorosa “¿Quién anda ahí?”. Del otro lado de la puerta escucha una risa, tan pútrida que le cala cada hueso en su espina. Se levanta del escusado temblando y abre la puerta. Sus ojos nerviosos buscan sombras en la oscuridad pero solamente alcanza a ver la luz prendida de su cuarto. Con pasos temblorosos se acerca a la habitación. Lo que ve la deja inmóvil y llena de miedo.

Es la figura de una mujer sentada en la orilla de la cama. La cabeza mirando al piso. Las manos apoyadas sobre la cama dejan ver unas uñas tan largas y negras que parecen garras, la piel completamente pegada a los huesos resaltando cada vena como lombrices moviéndose en su cuerpo. Las piernas cuelgan de la cama dejando un goteo de sangre por las llagas ya rotas terminando en unos pies carcomidos hasta los huesos.

Lentamente sube la cabeza dejando ver su rostro. Los ojos negros de la mujer reflejan la expresión de horror de Laura al darse cuenta que es ella misma. La mujer frunce el seño y le sonríe dejando ver nuevamente sus afilados dientes. Esa sonrisa. Esa boca. Esa voz que le dice “No hay nada peor que los demonios internos”.

El casero encontró a Laura dos días después de esa noche. Su cuerpo yacía frente a la puerta del baño completamente bañado en sangre, con marcas en todo su cuerpo de rasguños profundos y sus entrañas esparcidas por todo el piso a su alrededor. Pero su rostro. ¡Oh Dios! Su rostro, era diferente, distorsionado, con los ojos mirando al techo fijamente con una mueca que simulaba una sonrisa y una expresión de horror que le hizo llorar hasta gritar con miedo y desesperanza. Que descanse en paz, Laura.