jueves, 7 de agosto de 2014

Qué fea es la gente...

...Y no es que yo sea una belleza, no. Pero definitivamente la obsesión de buscar una eterna belleza y juventud es tanta que se vuelve algo difícil de encontrar y más aún de conservar. Esto hace que la gente ya se vea medio rara. Rara y medio. Amorfa.

Trabajando en mi estarbucs favorito (ya expliqué el por qué y no repito) pido un té de menta y me siento a buscarme algo qué hacer (no me gusta el café de aquí pero la dependienta es buena onda). Entre lo que encuentro la inspiración y mi síndrome de déficit de atención veo entrar un intento de milf con unos espantosos lentes oscuros con borde rojo, 3 cirugías en la cara que le han servido de mucho al doc pero no a ella, y un tremendo, malsano y contaminante traserote que no puedes dejar de ver. Y no en el sentido de "Uff! Qué chido!" sino más en el "Pff! No mames..". Parece que le costó una lana y yo que ella pedía la devolución. Lentes fuera y me voy a arriesgar a decir que sus ojos verdes pistache son naturales.

En la mesa de al lado hay un tipo que si no fuera porque el gimnasio le da demasiados anabólicos estaría guapo. Muy del tipo de Jaime Moreno (no mames que no sabes quién es Jaime Moreno...), pero guapo. Con la misma barba partida y los ojos saltones de tanta cirugía pero guapo. No, creo que si no fuera por tanta cirugía estaría guapo. No, definitivamente es horripilante el tipo pero eso sí, bien mamado.

Y así mi vista va de mesa en mesa buscando algo lindo de la gente. De repente hay dos que tres cosas que resultan agradables. No voy a filosofar barato pero eso de la belleza interior cada día le encuentro más sentido porque la exterior está por los suelos.

Ahora, por más racista que pueda parecer el título no estoy hablando de color de piel o estrato social. Espera, sí estoy hablando de cierto estrato social al cual le alcanza para pagar cirugías y gimnasios. Y eso es solamente apariencia y no puedo juzgar acciones o rasgos de personalidad pero si neta no puedes estar a gusto en cómo te ves y necesitas arreglo tras arreglo tras hojalateada pues hay algo en tu persona que no está funcionando bien.

La chava de la mesa de al lado se ve muy saludable. Muy saludable. Re saludable. Y es hora de voltear la vista porque creo que me quiere dar un madrazo.

Hay una diferencia abismal entre ser saludable y ser vanidoso. Cada vez más te encuentras gente vanidosa y por consiguiente vienen más cirugías, más maquillaje y  más ropa que por más que quieras simplemente no te queda y vuelvo al punto principal. No es malo querer verte bien, saludable, físicamente agradable, sentirte a gusto contigo mismo. Si te operas las lolas porque las quieres más grandes pues adelante. Si te operas el batracio porque lo quieres más grande adelante. Pero hay un momento en el que la estética lo es todo y es una línea demasiado delgada que te puede destruir la vida y es bien difícil dar marcha atrás.

Qué me operaría yo? Pues tendría que volver a nacer. Y los ojos verde pistache? Uno ya es café oscuro.

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