miércoles, 25 de junio de 2008

Niña y niño, papá y mamá

Fui a pagar el teléfono y, por ende, a perder el tiempo.


Los cabrones quieren que les pague lo que les debo para que me lo reinstalen y la situación no está como para andar gastando dinero. Obviamente estaba sentado en la sala de quejas para reportar semejante atrocidad y abuso.



Hubiera sido una espera eterna si no es por una niña y un niñito que estaban ahí. No habrán tenido más de 6 años, bien prensados de la falda de su respectiva mamá. Mirada tierna, ojos grandotes, uno a medio babear y el otro como que se acerca y se aleja y se presumen sus juguetes para ver si juegan juntos. La niña da el primer paso con mamila de muñeca en mano y se la ofrece al "Místico" de plástico del niño.



El niño voltea y le sonríe a la niña y asunto arreglado, ya juegan juntos. Corren para un lado, corren para el otro, se caen, se levantan, gritan y como no hay nada mejor que hacer pues todo mundo viendo. Hasta que la aguafiestas mamá les grita para que se estén quietos y los sienta en el piso.



La niña se voltea con el niño y le dice "¿Jugamos al papá y la mamá?". El niño contesta "no, mejor otra cosa...", y la niña insiste "ándale, tú eres el papá" y el niño contesta "¡Ash! Bueno...". El niño se levanta, se pone al lado de la niña y... ¡Sácale! Tremendo cachetadón a la pobre escuincla y el chavito grita: "¡Qué, cabrona! ¡Por qué está fría la comida!".



Ora sí, hasta la próxima semana.

lunes, 23 de junio de 2008

Latigazo sonoro

Antes que nada una disculpa por la semana pasada, pasaron cosas fuera de mi control al grado que... Nel, no me sale. ¡Vino Megadeth! Y eso lo justifica todo.


Days, Chino, Johnny y yo mero, con primos y demás, estábamos moviendo mata. Bueno, Days no tanto porque andaba en pose mamonesca con brazito cruzado y la madre estudiando cada movimiento de "mustein" (creo que no entendió nada porque andaba con el seño fruncido). Y Chinito tampoco porque ya casi no tiene mata. Pero a Johnny y a mí sí nos queda y dos tres bastante.


Lo interesante de todo es la humedad que te rodea. En cuanto entras al lugar sientes el vapor humano expedido por los poros de cada persona que si tienes suerte se bañó y si no, que es lo más probable, trae acumulado lo del día. En consecuencia el olor es absoluta y plenamente desagradable.

Ves a todo buen metalero con su mata larga y sudorosa escurriendo por todos lados y eso que todavía ni empieza. Ya con las luces apagadas en automático todo mundo se empieza a ir para adelante. La euforia es cabrona porque empiezas a aplastar a quien se deje.


Lo malo es cuando empiezas a saltar y a algún idiota se le ocurre empezar a empujarte. El problema no es que lo hagan (es práctica común en cualquier toquín), sino que adelante de mí estaba una diminuta fémina metalera que estaba recibiendo toda la carga de mi cuerpecito. Lo peor fue cuando en una de esas puse las manos porque le iba a dar semejante aplastada y al momento de irme para atrás se me atoraron los dedos en el broche de su brassiere y simplemente se estiró y se estiró y se estiró un poquito más hasta que salió el latigazo y nada más vi cómo se arqueó la pobre escuincla del dolor, se volteó y le tiró un codazo a Johnny. Me pareció ver una lagrimita en su ojo. Juro que fue accidental.


Ora sí, hasta dentro de... ¿2 días? ¡Oh! ¿Y el concierto? Bien chingón, gracias.

lunes, 9 de junio de 2008

Paraíso de los desconocidos...

Hola a todos, mi nombre es cHeSs y soy adicto a la TVNotas...

Qué, hay adictos al cigarro, al alcohol y a la coca, ¿Por qué no puedo tener mi adicción personalizada? Y tiene fotos de Galilea Montijo y Ninel Conde y te la puedes meter al baño y nadie te va a ver mal por ello. El caso es que es tal el grado cultural que te da tremenda literatura que hasta me siento conmovido. Y más porque me cae que aprendo más de la revista que de los nuevos libros de historia de la SEP (están re-bien hechos).

Sale en TVNotas el artículo indignado en el cual Diego Luna y Camila Sodi se esconden y se enmascaran para pasear en México pero en Los Ángeles se pasean como si nada a la vista de todo mundo. ¡Obvio! El mayor papel que ha hecho Diego Luna en los "iu es" ha sido de conserje en un aeropuerto con Tom Hanks en una película poco menos que basura como es "La Terminal". A Camila Sodi todo mundo la recuerda por... por... espera, ya me acuerdo... estee... la película ésta donde se encuera, hombre... que se acuesta con un güey y luego con otro... ésta, cómo se llama... ¡Ya! ¡La Logia de los Búfalos Mojados! El caso es muy simple, aquí la hacen de payasos en la calle porque aquí sí los reconocen, allá son dos ilustres desconocidos que nadie los pela porque nadie sabe quiénes son.

Otra que la está cagando es Marthita Higareda pues dice que no va a hacer ningún desnudo, lo que quiere decir que se va a morir de hambre porque va a dejar de hacer lo que mejor sabe hacer. Neta, la actuación más memorable de ella es estar en celo frente al espejo del baño, sacarse una melondra y empezar a toquetearse. Hacer una película en el gabacho no es un paso a la dignidad automática, suena tristemente hipócrita. Y aparte dice que el llegar a Hollywood todo lo justifica, pues a tirar la falda y abrirse la blusa

Todos hablan que Salma Hayek abrió el camino a los mexicanos en Hollywood y que le da dignidad a los papeles que escoge y la madre, pero también me acuerdo que la escena que le abrió el camino al mercado gabacho es con Antonio Banderas en la cama. Y no conforme con eso se puso a bailar (con demasiada ropa para mi gusto) con una víbora y en la tele de un hotel en Del Crepúsculo al Amanecer y Cuatro Habitaciones. Es una reina la vieja pero el gran triunfo de Salma ha sido Ugly Betty y sólo la hace de productora. No, espera, la única vez que sale en la serie es quitándose la blusa.

Los mexicanos no están en el cine joliwudense. Eso es una mentira. La mayoría de los casos que hay son completamente aislados y realmente la única que la está haciendo es Salma y no por las razones que todos quieren imputarle (ni es una gran actriz y ni es empresaria) sino porque llegó allá, se encueró y ahora es mistress de uno de los hombres más ricos de Francia ¿tons? En cuál de las dos está el talento, en la izquierda o en la derecha...

Ora sí, hasta la próxima semana.

miércoles, 4 de junio de 2008

El peso de oro...

Hay momentos en la vida en que no importa qué es lo que ves sino hacia dónde está tu mirada. Es uno de esos días en los cuales el primer café no te sirvió de nada pero sabes que el segundo no te va a ayudar en mucho.


Caminas por la calle y ni siquiera te fijas en lo que hay alrededor pero ahí vas, paso a paso golpeando con todo y con nada al mismo tiempo. Primer error. Porque las banquetas están inundadas de auténticos misiles pegajosos y lo peligroso no es el chicle que pisas y se te queda en el zapato, sino la mucosidad salvaje que el marrano de adelante expelió de su boca, cae en el piso y tremendo resbalón que hace que te agarres de lo primero que puedes. Lamentablemente lo primero de lo que te pudiste agarrar es la falda rosa hippiosa de la fémina que pasaba a tu lado justo en ese momento.


Después de que te recuperas y oyes quejidos lejanos, volteas a tu mano y ves el pedazo de tela rosa colgante. Te levantas lo más rápido que puedes y le subes la falda disculpándote hasta el cansancio, claro, después de darle un buen vistazo a la tangamanga blanca. Segundo error. No te das cuenta de que viene acompañada de tremendo gorila que está a punto de romperte toditita la madre por bajarle la falda a su vieja. Y de tener el ojo morado a las piernas adoloridas, pues échate a correr.


Ya frustrado por el comienzo del día tomas el camión. Como no hay dónde sentarse te agarras del tubo y se te cuelga la cabeza. Mirando hacia abajo ves un pequeño lunar, un pequeño lunar que se aleja y se acerca y se aleja y se... Hasta que sientes la mirada de la dueña del lunar que te has quedado viendo todo este tiempo. Haces como que rascas el asiento de frente a ella y te haces güey. Se levanta la mujer y mientras te haces a un lado para que pase, te sonríe y se pega un poquito a tí. ¡Vaya! Pues no tan mal, hasta eso.


Te sientas en el ahora libre asiento y te empieza a ganar el sueño. Ya medio despertando te despabilas y lo primero que vez es tremendo chupón de mamila queriéndote sacar el ojo. Es impresionante como no ha tomado vida propia por el tamaño que se asoma y lo único que haces es admirarlo. Oyes un carraspeo pero no le haces caso. Lo oyes un poquito más fuerte. Hasta que definitivamente la dueña de tremendo pesote da unos pasos hacia atrás y, como perro siguiendo a su amo, tu cabeza voltea más de lo que puede girar. Último error, a ver quién te quita la tortícolis por andar de muerto de hambre.


Ora sí, hasta la próxima semana.