Los cabrones quieren que les pague lo que les debo para que me lo reinstalen y la situación no está como para andar gastando dinero. Obviamente estaba sentado en la sala de quejas para reportar semejante atrocidad y abuso.

Hubiera sido una espera eterna si no es por una niña y un niñito que estaban ahí. No habrán tenido más de 6 años, bien prensados de la falda de su respectiva mamá. Mirada tierna, ojos grandotes, uno a medio babear y el otro como que se acerca y se aleja y se presumen sus juguetes para ver si juegan juntos. La niña da el primer paso con mamila de muñeca en mano y se la ofrece al "Místico" de plástico del niño.
El niño voltea y le sonríe a la niña y asunto arreglado, ya juegan juntos. Corren para un lado, corren para el otro, se caen, se levantan, gritan y como no hay nada mejor que hacer pues todo mundo viendo. Hasta que la aguafiestas mamá les grita para que se estén quietos y los sienta en el piso.
Ora sí, hasta la próxima semana.
1 comentario:
JAJAJAJAJJAJAJA
Publicar un comentario