domingo, 4 de marzo de 2012

40 días sin carne. Días 4 al 11

En realidad no ha estado tan mal aunque me estoy quedando sin opciones. Por primera vez en mi vida me acerqué a la boca una cosa que se llama wrap de nopal relleno de pollo thai. Por más suculento que suene... pues sí estaba bueno. Eso o realmente ya me estoy resignando a los 30 días que me faltan.

El primer fin de semana fue toda una prueba. Estaba con la princess y su mamá en regiolandia cuando a esta última se le antojan unos tacos mañaneros para desayunar lo cual no se me hizo nada despreciable. Cuando llegamos a tan elegante lugar, lleno de fotos con celebridades locales tan conocidas como el triste mayito bezares, las opciones eran solamente 5 y las enumero cual pesadilla retumbante en mi cerebelo: chicharrón, desehebrada, chile relleno, papa y frijol. Los tacos de papa y frijol son lo más incontables en este mundo. Esos tacos los ponen de acompañamiento para los de a devis, para los meros meros que son los de chicha, los que te hacen soñar con su sabor y olor, los que una vez que les das la mordida te repasas los dientes con la lengua para ver si encuentras otro rastro de ellos y volvértelos a saborear, los que te hacen no lavarte los dientes para conservar su sabor en la boca por el resto del día...

Y pues ni modo, taquitos incontables que en mi inmaginación supieron a gloria.

Pollo y marisquitos han sido ya parte de mi alimentación diaria. No he tomado medidas extremas pero ayer fue un día importante: Dorilocos.

Para los no iniciados en el arte culinario callejero de Lyon te acercas al puesto que los anuncia y empieza el ritual. Toman la bolsa roja de Doritos nachos, con tijeras abren un costado y exprimen el primer limón. Toman nuevamente la bolsa y le ponen col, o repollo como es llamado por aquí y avientan la primer descarga de chile piquín. Con una cuchara toman cacahuates enchilados y le avientan su buena dosis, después siguen los churritos enchilados y la segunda carga de limón. Cueritos curtidos en escabeche seguido por más chile piquín y pico de gallo. Más Limón, más chile y la pregunta obligada: quieres que le ponga salsa valentina?

Mala noticia? La gastritis? Ja! Que tiene CUERITOS!!! De cerdo!! La reinis los disfrutó como nunca (porque nunca los había probado) y yo me tuve que conformar con escoger bocado por bocado para no comerme los CUERITOS!!

Y lo peor de todo es que lo estoy haciendo por mera voluntad propia.

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